En una época de opresión, desilusión y miedo, un
escritor checo al que llaman Žula firma un manifiesto solicitando aperturismo
democrático en el duro régimen neoestalinista. Acusado de traición, es condenado
a 4 años y medio de cárcel. Dado que es un autor conocido fuera de su país, se
le ofrece la libertad. Con dos condiciones: una declaración pública de
arrepentimiento y el exilio forzoso. Por su tozudez, Žula (granito), es
el apodo con el que todos le conocen. Fiel a sus convicciones, rechaza la
oferta y asume su destino.
Desde la ficción, esta
novela intenta responder a la pregunta de por qué un hombre puede tomar semejante
decisión.
La historia está inspirada
en la vivencia real del poeta y dramaturgo Václav Havel. Luchó por la libertad
y la democracia, pero nunca sucumbió a los odios y las inercias del
anticomunismo visceral. De hecho, publicó un ensayo sobre un dirigente comunista
y se autodefinió como agnóstico político. Sobre todo le importaban la
ética, el humanismo, la honestidad y la clemencia. Fue un ejemplo para todo un
país por su temperamento, su tenacidad y su resistencia.
Una interesante reflexión sobre el compromiso con las libertades, la
coherencia personal y la integridad ética, todo ello con un estilo muy cuidado
y pulido.
(Jurado del I Premio Ramiro Pinilla de novela corta)
Interesantísima descripción de un hombre fiel a sí mismo, que antepone la
libertad de pensamiento para todos a su propia libertad. Palazuelos describe a
la perfección la mentalidad y actitud de un hombre abocado a convertirse, sin
ambición premeditada, en un modelo a seguir. Una estupenda historia.
(Mikel
Garteiz-goxeaskoa, Cónsul Honorario
de la República
Checa en Bilbao)
Fernando Palazuelos es un escritor vizcaíno que siempre
escribe libros interesantes. Pueden ser más o menos redondos, pero en todos
late una notable puesta en escena y una honesta elección de los temas. Ha
tocado todos los géneros, pero siempre choca contra un techo de cristal, una
especie de barrera inexplicable, que le impide llegar a un público más amplio y
que hace que los críticos literarios no le consideren un autor mayor. Es
profundamente injusto porque sus libros son obras muy a tener en cuenta. (…) Palazuelos ha escrito una novela que
es “un homenaje a la ética y a la dignidad humana”, como dice en el
epílogo. Una novela que intenta explicar por qué algunas personas se mantienen
fieles a sus compromisos a pesar de las presiones, las torturas y la cárcel.
Una novela que se posiciona también contra el odio y la revancha porque “la
herrumbre del odio siempre penetra en las almas obcecadas, estén en el extremo
que estén”. Una narración que alerta además contra las ideologías que
quieren imponer su visión de un camino hacia una arcadia feliz, porque “el
sueño de un mundo perfecto se erige sobre cadáveres y desesperación”. Una
novela de ideas, pero también de sentimientos, de esos sentimientos que son
imprescindibles para sostener una visión humanista del mundo. Porque, como
habría dicho seguramente Havel,
sin empatía no podremos construir nada. Una hermosa novela.
Enrique Martín (blog del espacio radiofónico Pompas de papel)
No hay comentarios:
Publicar un comentario