Fatum

Principios de siglo XXIII, en una ciudad ultratecnológica llamada Héxagon. Mender Shok es un hombre extremadamente inteligente. Es el artífice de una ciudad futurista que parece sacada de sus propios sueños, de visiones megalómanas, de planes utópicos. Pero su fiel sirviente conoce bien qué hay bajo todo ese poder. El orgullo y la vanidad ocultan otros senderos, otras realidades. Por añadidura, en los suburbios de la ciudad algo comienza a convulsionar. Algunos conspiran, insurrectos ante el excesivo control. El sentimiento humano es el único territorio que alguien como Shok es incapaz de controlar, y es inevitable que llegue el día en que todo escape de sus manos. Porque nadie puede gobernar los hilos de la vida con poder omnímodo. Nadie puede jugar a ser un dios y salir indemne de semejante empresa.

Premio Fray Luis de León de Teatro